lunes, 8 de agosto de 2022

¿Glotoquééé??? (Crónicas de un congreso de glotopolítica, 2)


Continuación de la crónica del V CLaGlo (Congreso Latinoamericano de Glotopolítica)

Muro cubierto de afiches con "estética chicha": colores flúo, letras grandes y estilo psicodélico años 70, en una calle de Lima. Se ve a un transeúnte pasando por la vereda.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lima_-_Comas_15P1020088.jpg#/media/Archivo:Lima_-_Comas_15P1020088.jpg


Niebla en Montevideo


El segundo día del congreso, la densa niebla que había impedido que algunas personas llegaran a Montevideo para el evento, se disipó y el último día, o más bien la última noche, el congreso se pobló de colores flúo y música chicha.

A continuación algunas impresiones y reflexiones a partir lo que vi y escuché en los últimos dos días de mi maratón glotopolítica (un extracto, nada más).

Lenguaje inclusivo e identidades

Paula Salerno contó su experiencia, junto a un equipo de asesoras-lingüistas, en una fundación argentina que se ocupa de políticas públicas. Las habían contactado por Instagram para mejorar la comunicación en cuanto a la inclusión de género. La articulada propuesta del equipo de lingüistas preveía actividades muy dinámicas, y momentos de reflexión y debate. Lo primero era que las personas de la fundación detectaran el masculino genérico en los textos que producían. Después había que ver cómo reescribirlos de una manera más inclusiva. Lo más positivo fue que el equipo logró sembrar el interés por el tema, y las personas de la fundación siguieron dándole vueltas al asunto. Me parece que este tipo de propuestas va en la dirección de la que habló José del Valle en el cierre del congreso [ya voy a llegar a eso, calma], para decirlo de manera poco académica: bajar la pelota a la cancha, arremangarse, embarrarse y darse un buen baño de realidad. Coincido plenamente con ese enfoque.

Ernesto Cuba contó acerca de su estudio de la cuestión lingüística no binaria en el contexto del activismo trans en Lima. Nos dejó pensando en las muchas aristas que presentan las prácticas lingüísticas... como la realidad.

Virginia Zavala describió el reciente y sorprendente fenómeno de nuevos aprendientes de quechua en zonas urbanas de Perú, el rol del quechua en la construcción de un sujeto emprendedor y multicultural en contexto de crecimiento económico neoliberal e ideología de marca, y el quechua como recurso en un cuerpo blanco no racializado. 

Un país chiquito

Acá viene la digresión personal:
Pasé muchos años fuera de Uruguay, así que aproveché para ver en qué andaban por esos pagos. La primera grata sorpresa fue entrar por primera vez en la actual sede de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, de la Universidad de la República, en Montevideo. Egresé de la UdelaR en los primeros años después de la dictadura y en mi memoria las instalaciones eran horribles, sucias y decadentes. Tengo anécdotas bastante asquerosas, que no voy a contar aquí. Estudiar en esas instalaciones era un sacrificio que hacíamos con el entusiasmo propio de quien se banca cualquier cosa para aprender. En la sede actual de la Facultad de Humanidades ¡había calefacción! Algo impensable a mediados de los años 80, cuando iba con medias cancán largas abajo de pantalones, botas y cuarenta capas de ropa, e igual salía entumecida a las 22.30, después de estar horas sentada en un iglú . ¡Ahora también hay proyector y wifi en todas las aulas! Y lo más importante de todo: ¡hay papel higiénico en el baño!!! Realmente no lo podía creer. No sé cuánto durará todo eso, dado que en la última rendición de cuentas el actual gobierno propone 0% de aumento para la universidad pública y gratuita... 

Volviendo al congreso, me gustó mucho la comunicación de Germán Canale, que relacionó crítica, praxis y transformación. Mencionó el impulso que se le dio desde los años 90 a una autocrítica dentro del campo del análisis del discurso, una reflexión crítica hacia adentro, a los estudios que dejan de lado las prácticas sociales, y una apuesta a ampliar los horizontes para lograr una crítica generadora o proactiva
Germán ilustró la idea de revaloración de los micro-espacios al relatar su experiencia de acompañamiento a una docente de inglés en Uruguay, en el contexto del Plan Ceibal (el primer programa de informatización escolar universal, que entregó una computadora a cada niña/o hace 15 años, cuando gobernaba el Frente Amplio). Al principio, el Plan Ceibal tenía como objetivo democratizar y universalizar el uso de la tecnología desde la escuela y después amplió ese objetivo a democratizar y universalizar el inglés y la tecnología en la enseñanza. 
Germán relató el proceso a través del cual la docente fue modificando la actividad didáctica, que consistía en usar el árbol genealógico para enseñar el léxico relacionado con la familia. 
El primer año de la experiencia, la actividad preveía imágenes que mostraban un árbol genealógico modélico de parejas de abuelas y abuelos, padres y madres, hijas e hijos. Se empezó por detectar instancias de reproducción de ideologías conservadoras, heteronormativas y hegemónicas en los libros de texto de inglés que proponían esas imágenes de familia. 
Al año siguiente, al proponer la actividad, se agregaron imágenes de otras familias, con hijas/os de distintas parejas y con hijas/os de una pareja de dos madres, por ejemplo. 
Al final, la tarea de dibujar el árbol genealógico cambió radicalmente: la docente pidió que sus estudiantes dibujaran un árbol similar a cualquier árbol: irregular, con un tronco y múltiples ramas asimétricas, y no con los casilleros rectangulares para rellenar, de los típicos árboles genealógicos. Así, cada estudiante tenía que decidir cómo representar a su propia familia en el árbol que dibujaba. 
Me quedé con una idea mágica que Germán manejó al final de su comunicación: "valorar los eventos banales de la comunicación cotidiana".


Graciela Barrios analizó el discurso de algunos textos legislativos relacionados con la prescripción y la prohibición de usos lingüísticos, enmarcando su análisis en el proceso político de construcción de la identidad lingüística uruguaya. En particular, se refirió a proyectos de ley, circulares y resoluciones oficiales acerca del lenguaje inclusivo. 

Verónica Vera Izeta señaló la intervención conjunta del poder político y el poder mediático para frenar el avance del lenguaje inclusivoa partir de un artículo periodístico de 2018, "¡Arriba les que luchan!", publicado en el diario El País, de Montevideo. Recordó a Arnoux y Del Valle al referirse a las representaciones ideológicas sobre la lengua y a los fenómenos del lenguaje atravesados por el poder, la legitimidad y la autoridad, que pueden reforzar y reproducir la desigualdad social. Concluyó que, en el caso uruguayo, las élites simbólicas operaron en conjunto para defenderse de un cambio social, no de un cambio lingüístico.

Música chicha y castañuelas

El congreso había empezado en medio de una densa niebla y terminaba el miércoles de noche, bajo una fría lluvia intermitente. 

Durante la presentación de Ivette Bürki, el somnoliento y exhausto auditorio pegó un salto con la irrupción a todo volumen de la música chicha de Perú. 

Las palabras de cierre estuvieron a cargo de José del Valle, el pergeñador del congreso. El español hizo una especie de llamamiento a la autocrítica y a la reflexión del variopinto mundillo glotopolítico, y me quedé con las siguientes líneas de acción que sugirió:
  • apuntar a un horizonte conceptual más que a un marco teórico, 
  • hacer un esfuerzo de teorización sin apuntar a ortodoxias, 
  • intensificar el contacto entre disciplinas, sin dejar de sentir la aspereza que existe entre las diferentes superficies disciplinarias.



Bañera de derecha y ducha de izquierda

Acá viene la reflexión polémica: Engancho esas ideas finales de Del Valle con la comunicación que habían presentado Lidia Beker y Paulo Aniceto, en la que contrapusieron lenguaje claro (incluyendo en el mismo cóctel a la lectura fácil) y lenguaje inclusivo de género. No es la primera vez que veo esta línea de pensamiento en un sector del mundo académico y sigo sin entender los fundamentos de esa tirria. Me acordé de una canción de Giorgio Gaber, un cantautor italiano, que cantaba en los años 70 que la bañera era de derecha y la ducha de izquierda...: Giorgio Gaber, "Destra e sinistra". ¿El lenguaje claro es de derecha y el lenguaje inclusivo, de izquierda?



Más o menos todo el mundo escuchó hablar del lenguaje inclusivo en los últimos años. Creo que está más difundido que el lenguaje claro y la lectura fácil. También es frecuente que se confunda a los dos últimos. Muy sintéticamente (que me perdonen las personas especializadas), el lenguaje claro apunta a una ciudadanía con un nivel de lengua B1, sin jerga ni lenguajes de especialidad, pero sin adaptación; la claridad se logra a través de recursos retóricos, léxicos, gramaticales, sintácticos, de diseño y de estructuración de los textos. Los ámbitos de aplicación son prevalentemente el lenguaje jurídico y administrativo, y también el ámbito privado (estoy pensando en evitar la famosa letra chica de un contrato con un banco o una aseguradora, por ejemplo) y el objetivo es que cualquier persona alfabetizada y sin dificultades cognitivas pueda acceder y comprender información útil, que le permitar ejercer plenamente sus derechos. El público destinatario de textos en lectura fácil está constituido por personas con dificultades de lecto-comprensión debidos a algún tipo de discapacidad física o cognitiva (permanente o temporal), personas no alfabetizadas, etc. La lectura fácil implica una adaptación del texto, según tres niveles: el nivel 1 corresponde más o menos a un nivel de lengua A1, y contiene muchas ilustraciones o imágenes y poco texto, el nivel 2 corresponde a un nivel A2 y el texto tiene aproximadamente un 50% de ilustraciones y un 50% de texto, y el nivel 3 corresponde, en líneas generales, a un B1, y tiene más texto que ilustraciones.
 
En la comunicación de Beker y Aniceto se mostraba una imagen del presidente de la RAE elogiando el lenguaje claro. Ahora bien: ¿si a la RAE le gusta el lenguaje claro, entonces hay que estar en contra? No razono en esos términos. Y eso no implica que deje de criticar muchas intervenciones de la RAE, como de hecho hago constantemente.
Tampoco creo en teorías complotistas que imaginan que detrás del lenguaje claro hay objetivos ocultos relacionados con los buscadores y los algoritmos, que en última instancia favorecerían la globalización neoliberal capitalista en el mundo. 
Yo uso los buscadores, ¿quién no?, y si encuentro más fácilmente lo que busco, estoy más que contenta. Y hago lo que puedo, desde mi lugar, para contrarrestar la globalización neoliberal capitalista.
Tampoco veo con recelo el avance de la informática, los algoritmos y los buscadores. Cuando estudiaba traductorado, en los años 80, ya se hablaba de que nos íbamos a quedar sin trabajo por la traducción automática. Y acá estamos, vivitas y coleando, sin tener que disputarle nada al traductor de Google, usando cotidianamente herramientas informáticas para nuestro trabajo, porque traducir no es pasar palabras de una lengua a otra, es algo muuucho más complejo. (En esos primeros años del retorno a la democracia, además, fui delegada estudiantil, porque siempre creí que es mejor hacer que criticar).
La verdad es que yo creo que el lenguaje claro, la lectura fácil y el lenguaje inclusivo de género son complementarios, no antagónicos o... excluyentes. 
No me fascina el adjetivo "inclusivo", porque implica que hay un grupo hegemónico que "incluye" a otros grupos no hegemónicos, de arriba hacia abajo, de manera condescendiente, con un dejo de arrogancia (el mismo dejo que percibo en cierta academia). 
En fin, me parece que las posturas de un sector de la academia van en la dirección contraria a la que propuso José del Valle en su mensaje de cierre del congreso, en cuanto al desarrollo futuro de la glotopolítica.

Justo cuando estaba escribiendo esta crónica, me crucé con un post de Paola Jelonche (Visibilia), que decía: "Monopolizar el conocimiento no sirve para construir comunidad". Me hizo acordar a mi experiencia personal en la administración comunal de un pequeño pueblo del norte de Italia, Vanzago. El intendente al que acompañé, Roberto Nava, hablaba todo el tiempo de construir comunidad, y lo ponía en práctica en cada uno de sus actos públicos y administrativos. Aprendí mucho. Y esa enriquecedora experiencia en la cancha me hizo confirmar lo que hacía tiempo había aprendido: que es mucho más fácil criticar que hacer. 

¡Viva Chile, carajo!

Quedaron muchas ponencias, comunicaciones y experiencias sin relatar en esta crónica del congreso de glotopolítica de Montevideo en 2022. 

Agradezco infinitamente a quienes organizaron el congreso la oportunidad que me dieron de mover las neuronas lingüístico-políticas y ver cómo se están agitando otras muchas neuronas lingüístico-políticas en el universo iberohablante.

El próximo congreso de glotopolítica se va a celebrar en la Facultad de Ciencias Políticas (y no de lingüística) de la Universidad Diego Portales, de Santiago de Chile, en 2024. ¡Pa'Chile me iré, cruzando la Cordillera!


Yo, Leonora, estoy en el medio entre dos chicas jóvenes, y tengo puesto un poncho marrón claro y color crema.
Con dos amigas brasileñas, luciendo el poncho que le robé a mi hija.




domingo, 7 de agosto de 2022

¿Glotoquééé??? (Crónicas de un congreso de glotopolítica, 1)

¿Qué corno es la glotopolítica?

Logo con texto blanco sobre fondo morado: 5º CLaGlo, sigla del Quinto Congreso Latinoamericano de Glotopolítica


La señora Wikipedia nos dice que es "una perspectiva crítica para estudiar lo político en el lenguaje y lo lingüístico en lo político".

Desde el lunes 25 hasta el miércoles 27 de julio de 2022 estuve internada en el Quinto Congreso Latinoamericano de Glotopolítica (5ºCLaGlo), en Montevideo, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.


¿De qué va un congreso de glotopolítica?

En palabras de quienes lo organizaron: "El Quinto Congreso Latinoamericano de Glotopolítica propone reflexionar sobre el componente político de las prácticas lingüísticas comunitarias y de las intervenciones sobre el lenguaje; sobre el modo como se conforma y ejerce el poder a través de políticas lingüísticas más o menos institucionalizadas (...), pero también a través de las prácticas lingüísticas cotidianas y de la propia producción de conocimiento sobre el lenguaje (...)".

En su conferencia de apertura del congreso, la lingüista argentina Elvira Narvaja de Arnoux analizó la "Marcha de las Piedras", que tuvo lugar en 2021 para recordar a las víctimas de COVID19 que murieron cuando no se podían concretar los tradicionales ritos funerarios, durante el período de confinamiento obligatorio por la pandemia, y la posterior disputa política que se desató por espacios físicos y simbólicos en la ciudad de Buenos Aires. A partir de la elección del objeto-piedra y las memorias que activa, Narvaja reflexionó acerca de los siguientes temas:

  • la dimensión semiótica de los procesos políticos y la dimensión política de los procesos semióticos,
  • la desigual distribución del capital lingüístico,
  • las ideologías lingüísticas,
  • la densidad semántica de las memorias que se activan desde diferentes ideologías políticas,
  • los modelos comunicativos, que remiten a diferentes ideologías políticas.

Por la tarde empezó la maratón: cada día había 5 salones con 5 propuestas diferentes. 😲 No voy a contar acerca de tooodas las ponencias, sino de algunas. 

Agenda 2021 de La Garganta, anteojos de sol y una birome, sobre una mesa
La agenda 2021 de La Garganta Poderosa


Escuché a Verónica Zaccari, que analizó el discurso en la publicación La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera que quedará para siempre asociada al gracioso lapsus linguae de Alberto Fernández, el presidente de Argentina.

Florencia Ciccone, relató una experiencia superinteresante con lenguas indígenas de migración en escuelas de la ciudad de Buenos Aires. Descubrí que en el sector V de la ciudad hay un 53% de migrantes provenientes de países limítrofes, con preponderancia de hablantes de guaraní, aunque también hay estudiantes que hablan quechua y aymara. Esas lenguas circulaban en las aulas, pero no eran manejadas por el personal docente. El promedio de IVE (índice de vulnerabilidad educativa, que mide abandono, sobreedad, repitencia, etc.) en esa área es más elevado que el del promedio de la ciudad. La cuestión es que para no "fracasar" en el sistema, el alumnado tiene que manejar la variedad estándar del español, pero tiene dificultades al no ser totalmente nativos de esa variedad, porque en sus familias y en el barrio se habla otra lengua. Si el personal docente conociera esas lenguas, podría enseñar el español estándar desde una perspectiva respetuosa, no desde la mera corrección del "error", haciendo un estudio comparado que jerarquice esas otras lenguas, para que no se discrimine ni se estigmatice, y el estudiantado no viva su realidad lingüística con vergüenza o temor. En eso están.

Eunice Cortez se refirió al racismo lingüístico en las elecciones presidenciales de 2021 en Perú, ejemplificando intentos del centralismo político limeño de deslegitimar el ascenso de la población andina a lugares de poder o de gobernanza.

No te gusta la sopa: ¡entonces comete dos platos!


La sopa en este caso hace referencia al inglés, y su hegemonía en las políticas lingüísticas de los países latinoamericanos estuvo presente en varias de las comunicaciones. 

Silvia Tarazona, de la Universidad Cooperativa de Colombia, mostró el panorama de la política lingüística colombiana (antes del nuevo gobierno Petro-Francia, que está por asumir) en cuanto al objetivo de lograr un bilingüismo español-inglés y la "importación" de hablantes nativos de inglés (nativespeakerism), no necesariamente docentes, sino más bien personas que van a hacer turismo rentado por el pueblo colombiano, y subrayó la marca ideológica de esa política lingüística. 

Patricia Carabelli, de la UdelaR, habló de la internacionalización hegemónica, no-hegemónica y contrahegemónica, ampliando la mirada del inglés también hacia las políticas de las publicaciones científicas, además de las políticas lingüísticas o universitarias, la hegemonía de marcos de pensamiento anglosajones y la difusión de los mitos sobre la lengua inglesa. 

Fernanda Castelano Rodrigues, de la Universidade Federal de Sâo Carlos también habló de la política de "deshidratación" (dejarlos morir al no asignarles recursos) de los programas de internacionalización que existían antes del gobierno de Bolsonaro, que permitieron que 100000 estudiantes de Brasil fueran a 30 países y estudiaran otras lenguas, no solamente inglés. Además, desde 2016 no se enseña más español y el inglés es obligatorio (como en Colombia y otros países) y es la única lengua extranjera que se enseña. Fernanda denunció un proceso de destrucción de la educación pública a favor de los negociados de la enseñanza privada: el presupuesto para educación pública en 2021 fue el 35% del de 2015... Ya en una de las conferencias de apertura, Adrián Pablo Fanjul había hablado de las prácticas discursivas y la posverdad durante la pandemia en el Brasil gobernado por Bolsonaro.

Apagones

En la imagen se ve a cinco personas en la mesa del panel y a parte del público, en la oscuridad, debido a un apagón. Un texto sobreimpreso hace referencia al episodio y al hecho de que la actividad siguió como si nada.



El primer día del congreso cerró de noche, después de las 20 horas, con un panel muy político, que no tuvo desperdicio, y despabiló al cansado público, que siguió con atención el panel, a pesar de un momentáneo apagón.  

El título del panel, moderado por José del Valle, era "La lengua en la calle: glotopolítica de los estallidos, movimientos y luchas sociales". Y los títulos de cada comunicación hablan por sí solos:
  • "El fantasma del tiempo-uno. Tiempos y narrativas en los discursos en la crisis argentina de 2001": Mariana Cané Pastorutti,
  • "Un presidente bilingüe entre mamertos desentendidos. El nuevo confín de la ciudad letrada en Colombia": Carolina Chaves-O'Flynn,
  • "Apuntes sobre lenguaje y esperanza en Occupy Wall Street y 15M": Luis Moreno-Caballud, y
  • "Estallido social y momento constitucional en Chile": Sebastián Peredo Cárdenas.
Al terminar la comunicación del joven Peredo, en medio de los fervorosos aplausos, se escuchó un grito elocuente: "¡Viva Chile, carajo!".

El tono del debate que surgió espontáneamente con el público fue casi de asamblea. De hecho José del Valle le dijo a Fanjul, que intervino desde el público: "Se ve que fuiste un líder estudiantil, de esos que arengan". 

De este interesante panel también quiero destacar el gesto glotopolítico de Moreno-Caballud, que usó el femenino genérico en su comunicación. Confieso que cuando escuché los primeros femeninos genéricos pensé que se había equivocado, pero como la cosa siguió, me di cuenta de que era una elección discursiva que el panelista sostuvo.
También me gustó mucho su idea de construcción de comunidad enfrentada a las vidas individualizadas, la competencia entre lenguaje y experiencia, que se quiere separados desde una mirada productivista. Moreno-Caballud habló de "intercomunalidad". ¿Se podría aplicar ese término al propio congreso? Creo que sí.
Certificado de asistencia al Quinto Congreso Latinoamericano de Glotopolítica, a nombre de Leonora Madalena, firmado por Mariela Oroño y Magdalena Coll, del comité organizador, Facultad de Humanidades y Ciencias, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.




(La crónica seguirá en la próxima entrada del blog).