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lunes, 7 de octubre de 2019

La jerigonza portuguesa


JE-PE-RI-PIN-GO-PO-ZA-PA

Odeceixe, Alentejo, mayo 2019 (foto propia, LM)

Con frecuencia la realidad golpea a la puerta de quienes nos ocupamos de cuestiones relacionadas con las lenguas: surgen nuevas palabras para nuevas realidades, a veces en forma de préstamos de otras lenguas y a veces con varias posibles traducciones.


A propósito de las elecciones de ayer (6/10/19) en Portugal, surge la cuestión del término “jerigonza” (en portugués “gerigonça”) que se está imponiendo como nuevo lusitanismo en español, y que algunos medios tradujeron como “mamarracho”, “engendro” o “artefacto”.




La palabra hace referencia a la coalición de partidos de izquierda, el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista Portugués (PCP) y el Bloque de Izquierda, que parecía bastante improbable en 2015, pero que no solo sobrevivió al primer período de gobierno, sino que se podría encaminar al segundo, después de la victoria electoral de ayer. El complicado sistema de acuerdos políticos que sostuvo el gobierno de Costa podría ir hacia un bis, adaptándose a los nuevos resultados electorales, aunque todavía no se sabe con certeza cómo sería la nueva coalición. 




En español, entre las acepciones de “jerigonza” que se encuentran en el diccionario de la RAE, vemos que la tercera se podría aplicar al concepto originario:

jerigonza
Del occit. gergons.
1. f. Lenguaje especial de algunos gremios.
2. f. Lenguaje de mal gusto, complicado y difícil de entender.
3. f. coloq. p. us. Acción extraña y ridícula.

En realidad, cuando era chica, en Uruguay, aprendí a hablar en jeringoso (o jeringozo) y no en jerigonza. El término "jeringoso" no está registrado en el diccionario de la RAE, pero sí en el Diccionario del habla de los argentinos (DIHA), publicado por la Academia Argentina de Letras (y se aplica también al habla de les uruguayes). En este último diccionario se encuentra la siguiente definición:

Forma festiva de hablar consistente en agregar luego de cada sílaba otra con la letra pe seguida de la o las vocales de aquella. La construcción de las sílabas adicionales sobre las de tres o más letras admite variantes más complejas. 

(De ahí el subtítulo de esta entrada, que está escrito en jeringoso: je-pe-ri-pin-go-po-za-pa).

En el Dicio, Dicionário Online de Português, figura el siguiente significado de gerigonça:

Coisa malfeita, que ameaça ruína; obra maljeitosa e mal armada que ameaça desconjuntar-se.

En el diccionario de Infopedia se ve lo siguiente:

geringonça
ge.rin.gon.ça
ʒərĩˈɡõsɐ
nome feminino
1.
construção pouco sólida e que se escangalha facilmente; caranguejola
2.
aparelho ou máquina considerada complicada; engenhoca
3.
coisa consertada que funciona a custo
4.
figurado sociedade ou empresa de estrutura complexa e pouco credível
5.
figurado qualquer coisa ou ideia engendrada de improviso e que funciona com
dificuldade

Creo que no estaría mal incorporar esa última acepción en sentido figurado a la palabra “jerigonza” en español, manteniendo el término como préstamo del portugués: ¡bienvenido algún lusitanismo más a este océano de anglicismos!

Una de las "repúblicas" de Coimbra, mayo 2019 (foto propia, LM)
En el Río de la Plata, la castiza "jerigonza", que en el diccionario tiene solo matices negativos, es probable que se tiña un poco del aspecto alegre y lúdico de nuestro juego infantil, el jeringoso. También podría suceder que la RAE aceptara nuestro rioplatensísimo "jeringoso". Porque la lengua, por suerte, siempre está cambiando...


Además, va a ser interesante ver cómo ese matiz negativo del término “jerigonza” en “cualquier cosa o idea engendrada de improviso y que funciona con dificultad” puede evolucionar a positivo si la cosa en cuestión funciona en la realidad

Imagen propia, costa sur de Portugal, mayo 2019, LM



sábado, 14 de octubre de 2017

El destripador de spoilers


La lengua es una realidad dinámica y la RAE no siempre refleja las tendencias que se viralizan en español. Algunas de las soluciones propuestas para los extranjerismos no funcionaron, porque los hablantes prefirieron otras: “güisqui” no tuvo éxito y seguimos usando whisky, aun cuando no sepamos muy bien cómo escribirlo (ver artículo de J. R. Marcos en El País: “Güisqui no gustó, ¿gustará pirsin?”, https://elpais.com/diario/2011/01/02/sociedad/1293922801_850215.html:// Hoy parecería que hay una mayor flexibilidad y una cierta celeridad: Fundéu considera adecuada la grafía “wasap” y la recomienda frente a “guasap”. “Bluyín” y “yas” fueron intentos de imposición, pero se siguió usando bluejean (aunque “bluyín” sigue estando en el diccionario) y jazz (la ridícula "yas" voló del diccionario en 2001, después de perder por goleada). En fin, no está bueno molestar a los lectores con actitudes fundamentalistas.

Resultado de imagen para campaña rae contra anglicismos
En el artículo citado, del 2011, José Manuel Blecua contaba que pendrive había sido objeto de un largo informe, aunque todavía estaba en cuarentena: “El uso es el que estabiliza una denominación. Por mucho que la Academia se intente adelantar y llamarlo, por ejemplo, lapicero o memoria USB, si la gente lo llama pendrive...”. El problema es que, por un lado, si los académicos y los terminólogos demoran en proponer cómo adaptar pendrive, aparece la nube, el objeto en cuestión se usa cada vez menos y, por lo tanto, la palabra para designarlo va perdiendo frecuencia de uso en la lengua. Pero por otro lado, el éxito de una u otra opción de naturalización se puede medir solo con el tiempo y con el uso.

A veces tenemos la suerte de encontrar una opción más castiza para no estar enchufando anglicismos a troche y moche, entonces nuestra manera de hablar resulta menos esnob (¡Perdón! Estoy usando una palabra de origen latín que entró a nuestra lengua a través del inglés en el siglo diecinueve...). Pero, en general, el principio de economía de la lengua es imbatible y para el español es difícil competir con la brevedad del inglés. ¿Cuántas sílabas tiene pendrive y cuántas lapicero o memoria USB? ¿Y libro electrónico frente a ebook

El 30 de agosto de 2017 Fundéu publicó un artículo (http://www.fundeu.es/recomendacion/destripe-en-vez-de-spoiler/) en el que dice que es mejor “destripe” que spoiler, aunque “destripe” sería la revelación de una parte de la trama que arruina la narración y “spoiler” sería el arruinador. Más allá de que quienes vivimos fuera de la península ibérica podemos entender que el chauvinismo hispanocéntrico es un poco inevitable, resulta difícil compartir que la elección de “destripe” sea mejor, entre otras cosas porque dudo de que fuera de España alguien entienda ese término con ese significado. En todo caso, tal vez se empiece a escribir “espoiler” y dentro de un tiempo se verá cuántos likes tiene esa grafía frente a spoiler.

https://youtu.be/jvnOS6KWEhc